Vacunas Covid19: ¿Libertades personales o bien común?

El último informe Covid publicado por el Ministerio de Salud, indica que al 31 de mayo a las 21 horas se habrían registrado 5040 nuevos contagios, cifra que va en contra de lo esperado por el Gobierno, quienes en un escenario alentador aseguraban que al 30 de junio se lograría alcanzar la tan anhelada inmunidad de rebaño, lo que a juzgar por los hechos pareciera estar lejos de lograrse.

No solo los contagios no dan tregua, en la última jornada se registraron 44 nuevos fallecidos sumando un total de 29.344 chilenos muertos desde iniciada la pandemia en marzo del 2020. Números negativos que posicionan al proceso de vacunación como una de las únicas alternativas con las que se cuenta para evitar al menos las muertes, pues ya sabemos que la vacuna no evitará el contagio.

En Chile, según el sitio web Yo me vacuno, la población objetivo que se intenta vacunar es de 15.200.840 con ambas dosis, sin embargo, a la fecha solo se han logrado vacunar al 69% con la primera dosis y 52% con la segunda dosis.

El rango etario que presenta mayor número de rezagados es de 40 a 49 años con más de 600 mil personas, lo que equivale al 75%, seguido del segmento de 18 a 39 años con un 51% de rezagados, equivalente a 447.300.  En tanto, el total de rezagados a la fecha es de 1.841.851.

Lo anterior, da cuenta de que son en su mayoría jóvenes los que han decido no vacunarse, ¿Las teorías?  En marzo la BBC realizó un artículo en que señalaba los 5 mitos sobre las vacunas contra el Covid-19, dando cuenta del chip de rastreo, la presencia de cerdos o res en su fabricación, que producirían cambios en el ADN, presencia de células de fetos abortados y, por último, que provoca infertilidad en mujeres. Todos estos mitos fueron derribados por la comunidad científica.

Existe otro grupo de la población que no cree en estos mitos y también tomó la decisión de no vacunarse como la influencer Catalina Vallejos, quien recientemente a través de sus redes sociales sostuvo: “no me voy a vacunar, el por qué es porque en realidad casi nunca me vacuno con nada, ni con la influenza ni con nada que salió nuevo, porque siento que puedo defenderme yo misma, mis defensas son muy fuertes, trato de alimentarme bien, como saludable, hago deportes. Soy una persona saludable”.

Es en este punto donde chocan las libertades personales con el bien común, pues todos somos libres de decidir lo que queremos hacer o no con nuestro cuerpo, sin embargo, la decisión de no vacunarse no solo afecta a la persona, también a su familia y entorno, pues podría perfectamente contagiar a un ser cercano e incluso provocar la muerte, entonces ¿somos libres realmente de elegir? ¿Será que en situaciones como la que enfrentamos hoy primará el bien común o lo harán las libertades individuales?

Déjanos tu Opinión