¿Quién vota? ¿Por quién votas? ¿Hay algún candidato que te dé confianza? ¿Alguien que te represente? ¿Crees en el sistema electoral? La verdad, según la última elección, el chileno no tiene interés en sus sistemas, en sus representantes, menos en la política actual y su futuro.
Recordemos que para las últimas elecciones presidenciales del año 2013, la abstención llegó a un 59% del cuerpo electoral. Esto significa que la elección del presidente se definió entre 5.7 millones de votantes, contra los 13.6 millones personas aptas para votar en Chile.
Del 41% de las personas que participaron en el proceso, el 62% de los votos le dio el triunfo a Michelle Bachelet, versus los 37,8% de Evelyn Matthei. Es decir, muchos menos de la mitad de los ciudadanos eligió el actual gobierno. Todo esto es legítimo dentro del marco legal y democrático desarrollado en Chile, pero ¿es lo mejor para el país? ¿Por qué tenemos que elegir o ser gobernados por alguien que al final no nos representa?
Estados Unidos es el ejemplo perfecto de la distorsión de la política, porque al final del día los gringos tenían 2 opciones: una mala y una no tan mala. Trump es presidente porque ganó los puntos que tiene cada estado dentro de EE.UU, sin importar que la cantidad de votos persona a persona de Clinton, eran superior a los de su contrincante.
En Chile, los ánimos cívicos se han visto influenciados por la corrupción de los políticos con las empresas coludidas. Empresas privadas que venden sus productos estafando a la gente, como las farmacias, el papel higiénico, el Banco de Estado, la milicia y los carabineros, todos robando dinero mientras el humano a pie seguirá pagando lo mismo o más por el pan, transporte, educación, salud y con el mismo sueldo de años.
En Quiero Elegir nos enfocamos a un mes de nuevas elecciones presidenciales, pero si nadie me representa, si no confío ni en sus ideas y menos en los candidatos ¿por quién voy a votar?