En la segunda semana de julio, el país ha enfrentado diversos temas de alta contingencia nacional, removiendo las esferas públicas, privadas y la psiquis de cada ciudadano.
Sename, Nabila Rifo y el Bus de la Libertad marcaron las pautas que reflejan la idiosincrasia chilena. El desarrollo de estos temas que han entregado algunas señales que son claves para tener un diagnóstico del país que se está construyendo.
El rechazo del informe Sename II, decisión trascendental que manipuló la diputada Camila Vallejo para salvar al oficialismo, dinamitó la opinión pública causando repudio a la clase política que dirige las instituciones de cada cuerpo del Estado. El diputado René Saffirio reveló en el programa de televisión Tolerancia Cero, la mano negra, oportunista y corrupta en la que se desenvuelve la política nacional con los negocios, señalando que esto ocurre a lo largo de todo el país. Y como pie de página, 200 mil niños pasando cada año por el Sename.
El caso de Nabila Rifo tuvo un giro inesperado cuando la Corte Suprema cambió la sentencia de femicidio frustrado a lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar. Por este motivo, Mauricio Ortega pasará 18 años en la cárcel y no 26 como había sido inicialmente. Este tipo de decisiones que se fundan en aspectos técnicos y no éticos, desestiman la importancia que tiene la violencia contra la mujer, entregando libertades a los agresores, a través de los sistemas del Estado.
A esto, sumamos el «Bus de la Libertad» que mostró una falta de información y cultura, confirmando la ignorancia de la gente que sin argumento protesta. Denotó la poca tolerancia que sentimos entre nosotros, porque no sabemos debatir ni escuchar. El nivel de violencia y nula capacidad de generar una conversación que construya ideas antes que destruir la opinión del otro, es alarmante porque vuelve a subrayar un problema que cala en todas las esferas de la sociedad: la educación. Pero ¿cómo logramos avanzar si las instituciones del país no están del lado del ciudadano? Ante este panorama, estamos solos.