Llama profundamente la atención que el Senado aprobara en particular la nueva Ley Antitabaco en un tiempo récord, sin escuchar a todos los actores involucrados y teniendo resultados bastante cuestionables.
Con bombos y platillos los senadores legislaron a favor de una nueva Ley de Tabaco durante este año… ¿Su principal argumento? La salud de todos los chilenos.
Por eso debía tener carácter de urgente. Pero una vez aprobada por los senadores y acabada toda la parafernalia mediática el mismísimo Senador Girardi decidió quitarle el apuro a esta Ley, ¿Habrá dejado de ser importante la salud de los chilenos?
Llama profundamente la atención que el Senado aprobara en particular la nueva Ley Antitabaco en un tiempo récord, sin escuchar a todos los actores involucrados y teniendo resultados bastante cuestionables. Por citar un par de ejemplos, prohibirán fumar con libertad en parques y playas, confinando a los fumadores a reducidos espacios dentro de estas áreas. ¿Cómo se fiscalizará eso? Realmente, no se puede.
Fuera de los cuestionamientos básicos sobre la libertad de elección -pues si una persona adulta desea fumar tiene todo el derecho a hacerlo con respeto- también llama mucho la atención la nula existencia de políticas preventivas o de cesación de cigarro. En conclusión, el proyecto sólo castiga a los consumidores y no educa para que los menores de edad no lleguen a adquirir la adicción.
Sólo queda esperar que la cámara baja haga bien la pega cuando se reanude la discusión en las comisiones de salud y agricultura durante marzo. Esperemos que los parlamentarios escuchen a todos los actores y aprendan de las lecciones internacionales, como el caso español, donde el contrabando de tabaco se ha disparado.