15 de enero de 2018; fecha en la que el máximo representante de la Iglesia Católica pondrá sus pies en suelo chileno, para una visita donde las polémicas sobre los abusos sexuales cometidos por decenas de sacerdotes, la defensa del pueblo Mapuche y la protección medioambiental, marcarán la agenda durante los 3 días que durará la estancia del Papa Francisco en Chile.
El Pontífice arribará a Santiago a las 20:10 (hora local) para reunirse con autoridades políticas, comunidades indígenas, representantes religiosos y pueblo en general en la capital del país, a su vez, hará lo mismo en Temuco e Iquique, donde se realizarán múltiples actos para solemnizar dicha visita cargada de gran magnitud e importancia.
Hace 31 años que un Sumo Pontífice no visitaba Chile, cuando en abril de 1987, el Papa Juan Pablo II estuvo durante 6 días en nuestro país, el cual se encontraba bajo la dictadura de Augusto Pinochet. Ahora, el Papa Francisco se enfrenta a otra realidad, a un Chile más moderno donde la imagen de la Iglesia Católica se ha visto socavada y la confianza de los chilenos en la misma ha mermado drásticamente.
¿Cuánto supone la visita del Papa a un país que se autodenomina “laico”? El presupuesto que implica tener a Jorge Mario Bergoglio como huésped por 3 días es de $11 mil millones, de los cuales, $7.000 millones proviene del Estado, y el resto, de financiamientos del sector privado.
Alrededor de 19.000 voluntarios y 17.216 Carabineros se desplegarán en todo el país para encargarse de la logística organizativa y de la seguridad de los representantes católicos y peregrinos que harán parte de las diversas actividades que se realizarán en torno al viaje apostólico. Un aspecto de mucha importancia, sobre todo, por los últimos acontecimientos suscitados en distintas sedes religiosas de Santiago, las cuales se vieron azotadas por actos vandálicos.
Durante su estadía en el país, el Obispo de Roma se reunirá con víctimas de la dictadura, pero aún no está previsto que haga lo mismo con las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes; lo que ha generado críticas y recriminaciones. También, está pautada una reunión con representantes de la comunidad mapuche para denunciar los abusos sufridos y reivindicar los derechos de los pueblo originarios de la región.
Con la tramitación y discusión de leyes como la del Matrimonio Igualitario, de Identidad de Género y la reciente aprobación del Aborto Terapéutico, la visita del Papa argentino distará mucho de la realidad a la que se enfrentó Juan Pablo II hace ya 3 décadas.
Los papas cambian, las leyes cambian y los países cambian. Chile se encuentra en estos momentos en un proceso evolutivo que no se detendrá por visitas de representantes religiosos, negación de los sectores más conservadores o un cambio de gobierno. Porque en 30 años, un nuevo Papa se hallará con un país aún más avanzado y globalizado.