La identidad de género ha sobrepasado lo que hasta hoy, solamente reunía a las personas homosexuales. Por mucho que estemos a favor o en contra de una ideología, la naturaleza es más fuerte y el contexto social está cambiando, abriéndose a una realidad cada vez más común: niños transgéneros en Chile y el mundo.
Andrés Rivas tiene uno de sus primeros recuerdos donde fue definiendo su sexualidad, a los 4 años y siendo María Georgina de los Ángeles, cuando jugaba al papá y la mamá dijo: «Yo soy el papá y soy Andrés». Hoy es consultor internacional y defensor de los derechos humanos de las personas trans, y dice que «los estudios recalcan que las personas muestran su identidad de género cerca de los tres años, esto no es una regla. Cada persona tiene su ritmo para decirlo, manifestarlo, vivirlo».
Si retrocedemos 50 años, era impensado que un hombre o una mujer dijera públicamente que no reconoce su sexualidad en función del cuerpo que tiene. Pero por, sobre todo, es una condición que existe y ha existido, quizás, desde el origen de la especie.
En Estados Unidos, en Texas, la ley aprueba propuestas que limitan la utilización de los inodoros en el colegio para personas transgénero. Esta iniciativa trae consigo controversia, porque la legislación busca proteger a niños y niñas, pero a la vez los discrimina al sectorizar espacios para ellos. Ante esto, una madre de adolescente transgénero reclama «han creado un problema que no existía».
En Chile el tema se está liberando, como el caso de Selena de 9 años que, con las calificaciones más altas de su curso, ha sido rechazada un colegio tras otro por ser «una niña transgénero», como se define ella. El presidente de la asociación gremial Colegios Particulares de Chile (CONACEP), Hernán Herrera, dice que «imponer una solución unilateralmente por parte del colegio, puede dañar a los alumnos, a los padres y a los profesores».
Después del paso del «Bus de la Libertad» por la ciudad de Santiago y Valparaíso, el sacerdote jesuita, activista, escritor, capellán y fundador de las organizaciones Techo e Infocap, dijo «los niños transgénero son una realidad, no un invento de los padres».
Ante el panorama actual, debemos tener altura de mira, visión social y lo que es más importante: educación, para que esta realidad no sea un tabú, donde los ciudadanos del futuro se sientan cómodos e incluidos en una sociedad que busca el bien estar de todos.