El presente y el futuro es digital, y los medios tradicionales de consumo masivo lo saben. No es de sorprender que actualmente la televisión no goce de los altos niveles de audiencia que en otrora la hicieron tan grande y poderosa. Hoy en día, su consumo se ha visto desplazado por los medios digitales de información, y parece que no hay vuelta atrás.
Los Millennials tomaron el mando de sus vidas, y eso incluye la televisión abierta y por cable; las cifras demuestran que los jóvenes han dejado a un lado la forma tradicional de consumo televisivo para adaptarse a una experiencia más personalizada y sin horarios estrictos.
Según un estudio llevado a cabo por la agencia Anatomy Media, un 50% de los usuarios acude a su computador o dispositivo móvil para disfrutar de contenidos televisivos en vez de al televisor. A su vez, un estudio de Verizon sobre el mercado Millenial demuestra que aproximadamente el 65% de los jóvenes están usando otro dispositivo al tiempo que están viendo la televisión.
Disfrutar de productos bajo demanda, adaptados a las necesidades de cada individuo y sin restricciones de lugar y hora, ha ocasionado que cada vez más jóvenes (18-34 años de edad) elijan el streaming por encima de la señal de antena o cable, incluso, los más pequeños están desarrollando una afección a aquellos dispositivos portables que permiten disfrutar de contenido a la carta en cualquier sitio.
Los nuevos líderes de opinión de las generaciones más jóvenes están navegando en la red e interactuando de tú a tú con los usuarios. Cada vez es más difícil que las personas creen o sientan simpatía por algún rostro televisivo, no en cambio con aquellos que han hecho de las plataformas digitales, su ventana de conexión con la comunidad.
El reto para las empresas de comunicación es grande, pero claro, y consiste en una sola palabra: adaptación. Renovarse y adecuarse a las necesidades y preferencias de las generaciones mandantes es la principal tarea de los canales convencionales, mediante la incorporación de elementos interactivos que atraigan al usuario a tomar el control y sentarse nuevamente frente al televisor.