Veintiséis años pasaron en que la Organizacion Mundial de la Salud eliminó la homofobia de la lista de enfermedades mentales. A cuentagotas y de forma totalmente heterogénea, algunos países del mundo se fueron sumando al reconocimiento de los derechos de homosexuales, transexuales, bisexuales y del diverso espectro de identidades que abarca el colectivo LGBTI.

El periódico The Guardian elaboró una lista de 5 indicadores capaces de determinar el reconocimiento que los Estados le otorgan a personas LGTBI como sujetos plenos de Derechos. De los indicadores: relaciones sexuales consentidas, no discriminación laboral, matrimonio homosexual, adopción y leyes contra crímenes de odio-, Chile cumple con tres de estos. El matrimonio homosexual y la adopción aún son deudas, que limitan y excluyen más aún a personas de un mismo sexo que desean casarse y adoptar niñ@s.

No obstante, pese a no llevar la delantera respecto a lo normativo, como es el caso de Uruguay siendo el país más inclusivo -según sus normas y políticas de protección LGTB- este año para la conmemoracion del dia internacional de la lucha contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, en Chile sucedió un hito significativo en cuanto a lo simbólico y lo político.

Como resultado de diversas gestiones impulsadas por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), la noche del 17 de mayo La Moneda se vistió de diversidad iluminandose con luces de colores, siendo el segundo palacio presidencial del mundo, en reivindicar la diversidad sexual iluminando su fachada. Fueron más de 3 mil las personas que llegaron desde diferentes lugares del país, para apreciar una Moneda colorida, inclusiva y diversa.

Si bien, la iniciativa fue impulsada desde la sociedad civil, no es un dato menor que el Ejecutivo haya autorizado la conmemoración. El apoyo de Michelle Bachellet es significativo, ya que evidencia cierta voluntad política en tanto mostrar cuanto el país estaría dispuesto a avanzar hacia mejores condiciones de igualdad.  “Para nosotros, la autorización de la presidenta dice a los futuros gobernantes que deberán hacer lo mismo”, sostuvo el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, aludiendo a la necesidad de promover políticas igualitarias de Estado y no sólo de Gobierno.

En tal sentido, la demanda que persiste para la diversidad de chilen@s es clara y condiciona todo tipo de avance en materia de igualdad: la ausencia de una ley de matrimonio homosexual que posibilite la adopción y de una ley de identidad de género, continúa y continuará vulnerando los derechos de las parejas del mismo sexo y de las personas trans. Sin tales avances,  Chile continuará reproduciendo realidades homofóbicas y transfóbicas. Sin embargo, varios indicios señalan que como país estamos en el momento justo para emparejar la cancha, con derechos y garantías para tod@s por igual.