Bastante llamativas fueron las recientes declaraciones del presidente Sebastián Piñera, en las que aseguraba que próximamente se pretendían realizar algunos cambios en la actual Ley de Adopción entre los cuales no se descartaba incluir la adopción homoparental.
Según lo referido por el mandatario, el objetivo es hacer que el trámite de adopción no sea tan largo, lento y burocrático, algo que, suele estresar a las familias postulantes, además de ampliar la estadía del niño en hogares de menores que no poseen las condiciones óptimas para su permanencia.
Aunque no presentó una postura determinante, el presidente indicó que cuando el Ejecutivo presente el proyecto de ley, se podrá debatir el tema. Los cambios de la actual legislación están siendo trabajados por el Ministro de Justicia en conjunto con su equipo jurídico, para luego ser discutidos en las instancias pertinentes.
Proveer a un niño de una familia que le proporcione los principios básicos de bienestar, sin importar las características del hogar (familia biparental u homoparental) supondrá que más infantes puedan tener la oportunidad de vivir una vida digna, en la cual sus derechos se vean respetados.
Otra de las vertientes sobre la adopción homoparental, se refiere al debate acerca de si las parejas del mismo sexo tienen los mimos derechos respecto a las personas heterosexuales. Adoptar en igual de condiciones es una tarea pendiente que aún tenemos en el país, porque no es justo despojar a un niño de la oportunidad de vivir en un entorno familiar, solo porque quienes desean hacerse cargo de él, son una pareja del mismo sexo.
Qué es preferible, ¿qué un niño se desarrolle en un hogar estable, sin importar la orientación sexual de sus representantes, o que viva en un lugar de acogida en condiciones precarias? Los criterios para asignar una familia a un niño desprotegido deben estar regidos principalmente por la necesidad y los derechos del menor a vivir una vida digna, sin maltrato y con educación.