Dediquemos el tiempo necesario para ver este tema desde otra perspectiva: la sociedad es un cuerpo que al crecer se transforma y enfrenta distintos síntomas naturales de la evolución socio-cultural. Como un cuerpo con símbolos claros de cambio debe existir una figura que se haga cargo de esto en cada paso: el Estado de Chile.
En Chile abortar es delito y se paga con cárcel. Hoy se está desarrollando una modificación a la ley para despenalizar el aborto bajo 3 causales: si peligra la vida de la madre, la inviabilidad del feto y por violación. Esto explica nuestra evolución y cómo una ley no corresponde al contexto social vigente, a tal punto que la criminalización del aborto viola los derechos humanos y específicamente el derecho de la mujer por sobre su cuerpo.
Por lo delicado del tema, los datos duros no son muy exactos pero la encuesta Adimark del año 2014, nos muestra algunas cifras. El 73% de la población chilena estaría a favor de despenalizar el aborto en las 3 causales, sólo el 23% estaría en desacuerdo.
Por otro lado, cifras del Ministerio de Salud muestran que se realizan más de 33.000 abortos por año, es decir 90 abortos diarios en promedio. Datos del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva en Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile 2013, sitúan este número entre los 60 y 70 mil casos anuales.
Ante un eventual año de elecciones, cada candidato debe mostrar luces a estas inquietudes, respuestas que corresponderán a los valores de cada coalición y partido político. Dentro de este marco, ¿por qué debemos esperar que un grupo político alinee su ética y moral con la ley, mientras las mujeres en este país abortan con o sin el consentimiento legal?
Entonces ¿qué esperamos? Los números son claros y el síntoma está presente. Las presidenciales son este año y el aborto en Chile necesita una solución mientras las cifras aumentan. Por ahora, sólo queda esperar a que la ley se legisle sin saber qué deparará esta decisión para la comunidad, que después de todo el tiempo entre debates e ideas, es la más afectada al final del día.