A qué nos enfrentamos: en esta ocasión la cantidad de postulantes al puesto en el Palacio de la Moneda supera los 15 interesados, provenientes de 3 conglomerados políticos: Nueva Mayoría, Vamos Chile y Frente Amplio. Ante tantas opciones, de qué sirve tener elecciones primarias y a quién elegir.

Esta herramienta política busca decantar las opciones dentro de los mismos círculos políticos. Si bien, por una parte la ciudadanía logra conocer cuáles son sus opciones al momento de elegir, para la política es aclarar y definir quién será la figura que la coalición apoyará, muestra de poca cohesión dentro de los partidos por no tener a sus representantes definidos.

Uno de los candidatos, José Antonio Kast, mencionó a El Mercurio que para estas elecciones pre presidenciales “primó la conveniencia política por sobre el peso de las ideas y valores que debíamos defender” y señala que las primarias hubiesen sido «de verdad» si la UDI, RN y el PRI hubiesen levantado candidatos propios. Todo esto, aludiendo el apoyo a Sebastián Piñera, independiente que no milita ningún partido. José Antonio Kast finalmente bajó su participación a estas primarias.

Otras señales que distinguen este panorama, son las palabras de la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, que dice “»me hubiera gustado un escenario diferente. Hoy tenemos tres candidatos del mundo socialista: Lagos, Insulza y Atria, pero ninguno está marcando mucho y eso es doloroso para el partido, porque siempre hemos sido un actor en las elecciones presidenciales».

Como no existe una claridad sobre los candidatos, las vías para definir el futuro del país nos exponen a pasar por este paso previo, asumiendo el costo público que conlleva desplegar una elección en primarias, que va de la mano con la abstinencia que han tomado los ciudadanos al votar en una elección. Caso presente en la última elección municipal en 2016, donde la abstinencia fue de 65%. Es decir, del total de 14.121.316 del padrón electoral, sólo votaron 4.8 millones de chilenos.

Ante cualquier panorama la solución es clara, hay que salir de la casa el día de votación, ir a las urnas y sufragar.