El domingo 10 de septiembre, la comunidad evangélica celebró el Te Deum en el Templo Catedral Metodista Pentecostal, ubicado en Estación Central, evento donde participó la Presidenta de la República, quien vivió un incómodo momento.
El representante Emiliano Soto, representante de la comunidad religiosa, criticó la aprobación de la ley de interrupción del embarazo en 3 causales y el proyecto que contempla el matrimonio igualitario con adopción homoparental. Por otro lado, Eduardo Durán, candidato a Diputado, dijo “Hoy movimientos minoritarios han logrado instalar una agenda que ni siquiera cuenta con el respaldo mayoritario de la ciudadanía; identidad de género, matrimonio igualitario, despenalización del aborto, son sin duda leyes que no representan nuestros valores cristianos”.
Ante las críticas, Michelle Bachelet, según la versión de la prensa, dijo a los jefes evangélicos que lo ocurrido «no correspondía» a una ceremonia religiosa, por lo que abandonó el lugar. Sumando a esto, el recibimiento que tuvo la presidenta al llegar a la ceremonia, donde fue abucheada y le gritaron «asesina», «vergüenza nacional» fueron las críticas más crudas.
En Quiero Elegir no vamos a dejar pasar esta eventualidad, ya que todos merecen respeto, desde el recolector de cartón hasta la presidenta de la república. Pero ¿por qué una comunidad religiosa que ama al prójimo se toma el derecho de llamar a una persona asesina? ¿Por qué critican a quien legisla en función de los requerimientos social? O ¿La comunidad evangélica presiona a los políticos a legislar a favor de sus valores, amenazando con el apoyo o no de su voto masivo?
En definitivas ¿quién merece un trato de esta categoría? Es la Presidenta de la República de Chile y merece respeto.