En horas de la mañana del pasado martes 08 de noviembre, un hombre fue sorprendido masturbándose en la estación Franklin del Metro de Santiago. El momento fue capturado y denunciado por una joven que se encontraba estudiando cuando ocurrió el suceso, la misma logró increpar al sujeto mientras registraba las pruebas del hecho con su teléfono celular.
Este particular acontecimiento fue dado a conocer por la misma afectada a través de la red social Facebook. La joven declaró haberse sentido observada por el susodicho cuando estudiaba, momento en el cual, lo encara mientras el hombre emprende camino por el andén negando sus acciones.
También se supo que el individuo fue detenido por personal de seguridad del Metro gracias a la denuncia que realizó la joven.
La violencia contra la mujer no es algo nuevo en nuestro país. Siempre hemos vivido en una cultura discriminatoria que abala este tipo de acciones, hasta llegar al punto de defender al infractor en vez de a la víctima, con comentarios tan vanos como “ni te tocó”, “solo te estaba observando” o “agradece que le gustaste”.
En épocas de redes sociales es aún más fácil darse cuenta y seguirle el pulso a este tipo de comentarios hechos por usuarios que no ven más allá del chiste y el furor momentáneo que genera un acontecimiento como este, pero, ¿cuándo nos daremos cuenta que esto no es un hecho aislado?
Según el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), 68% de las mujeres entre 15 y 19 años han sido víctimas de acoso sexual callejero, lo que indica que la forma como vivimos y nos desenvolvemos en los espacios públicos son diferentes dependiendo del sexo de la persona. ¿Es justo que una mujer se siente vulnerable al salir a la calle?
El acoso callejero es una forma de violencia de género, una problemática real en nuestros espacios públicos, la cual está siendo abordada con un proyecto de ley que actualmente se tramita en Congreso, sobre el derecho de las mujeres de vivir una vida libre de violencia. Lo más desconsolante de esto, es que seguramente seguiremos viendo estas noticias a diario, mientras se estudian y se alaban las leyes para castigar a los infractores, cuando lo que verdaderamente va a generar un resultado significativo es un cambio en nuestra cultura, promoviendo y sensibilizando el respeto entre unos y otros.