Matrimonio igualitario para un Chile en proceso de transformación

Este martes, el presidente Sebastián Piñera entregó la cuenta pública 2021 y, con ello, una noticia que sorprendió a varias personalidades de la política chilena. El mandatario declaró dar prioridad y poner en agenda el proyecto de ley de matrimonio igualitario, ingresado al Congreso en el año 2017 durante el gobierno de Michelle Bachelet. 

“De esta forma, todas las personas sin distinguir por orientación sexual, podrán vivir el amor y formar familia con toda la protección y dignidad que ellas necesitan y merecen” sentenció el presidente, respecto a la urgencia de esta iniciativa. 

Algunas figuras del oficialismo declararon su rechazo ante las afirmaciones del mandatario, sobre todo desde el sector más conservador, quienes consideran desleal este anuncio. La principal razón de rechazo son las creencias cristianas de los implicados, quienes hacen alusión a que la Biblia declara al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, creando la base primordial de la familia. Leonidas Romero, diputado por el distrito 20, aseguró a través de su cuenta de Twitter que el presidente “traicionó a los cristianos que votamos por él”. 

¿Puede la ley de matrimonio igualitario limitar la libertad de las creencias religiosas al pasar sobre las estipulaciones de un credo? 

El estado de Chile se separó de la Iglesia católica en el año 1925, sin embargo, el yugo del espíritu conservador ha limitado las acciones legislativas en temas como el aborto, la eutanasia, la adopción monoparental, entre otros temas sociales que se han vuelto controversiales por las diferencias de opinión entre posturas conservadoras y liberales. 

Según Movilh, respecto a datos del año 2020 del XIX Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género, los casos de atropellos a la comunidad LGBTIQ+ subieron en un 14,7%, sumando 1.266 denuncias, donde se destacan situaciones de discriminación, violencia y homicidio. “Al 2020 puede concluirse que el incremento ya no solo se relaciona con que las víctimas denuncian más que en el pasado y están más empoderadas en sus derechos, sino también porque hay un aumento de la discriminación, en particular cuando se registran avances pro-derechos LBTIQ+ contra los cuales los opositores a la igualdad se movilizan con fuerza, violencia y sistematicidad”, apunta el informe redactado por Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).

Un escenario nacional lleno de polaridades éticas y morales, en donde los derechos humanos son protagonistas. ¿Está Chile preparado para dejar atrás las ataduras religiosas y dar paso a la inclusión y la diversidad? 

 

Déjanos tu Opinión