Se estima que actualmente hay 600 mil inmigrantes en Chile y el gobierno firma proyecto de ley para que se discuta en el congreso. Algunos creen que esta medida es de suma urgencia porque el impacto sociocultural que viven las personas como las ciudades, es inimaginable. Con el historial político y el exilio que vivieron algunos compatriotas para la dictadura, nosotros deberíamos tener más conciencia que muchos al entender qué es dejar tu país, familia y emprender una ruta llena de incertidumbre y desconocimientos. Entonces ¿a quién dejarías entrar a Chile y a quién no?
La discusión debe cubrir aspectos éticos como prácticos, porque después de todo, el gobierno está primero para los ciudadanos y luego para los inmigrantes. Es decir, deben regular el flujo de personas que entran al país, para que la densidad población no sea un problema para Chile, por ejemplo.
¿Dejarían entrar a una persona con antecedentes policiales a Chile? ¿Pedirías un examen clínico a cada inmigrante para evitar el contagio de VIH/SIDA, por ejemplo? ¿Si inmigrantes están dentro de un plan de inserción que cubre su educación y salud, por qué todavía hay ciudadanos chilenos que cuentan con esos servicios? ¿Cómo la infraestructura de las ciudades soportan la de densidad poblacional extra?
En Quiero Elegir nos hacemos todas estas preguntas, porque nos interesa saber cómo se resolverán estos desafíos que nos ponen a prueba como chilenos. Y también, para generar conversación y debate, ya que esa es la herramienta que tenemos para construir la mejor solución y contener el doble impacto de la migración, tanto para residentes como para visitantes.