Menores de 14 años quedan fuera de Ley de Identidad de Género
A pocos días de la aprobación en la promulgación de la Ley de Identidad de Género, la situación se ha mantenido como tópico relevante para diferentes sectores políticos y sociales en el país, especialmente con respecto al apartado referente a los menores y su cualidad de desarrollo que los alejaría de la tener la opción de decidir. Tema de debate si hablamos del desarrollo y la identidad personal de niños y niñas que hoy se ven enfrentados a ésta situación.
Pero, ¿cuál es la realidad que deben afrontar gran parte de la comunidad transgénero?
Una de las variables que impiden el avance en materia de género e identidad con respecto a los niños es debido a los conceptos psicológicos que afirman que un ser humano se encuentra en etapa de adaptación, desarrollo y prueba en dicho período por lo que una decisión tomada a temprana edad podría ser víctima de un arrepentimiento en una etapa más tardía.
Pero no estamos hablando de operaciones o tatuajes, estamos hablando del sentir de niños que hoy en día se ven enfrentados a ser tratados como algo que, dentro de sí, no son. Hecho que, en términos psicológicos, puede llegar incluso a una gravedad más profunda y a una decisión mal tomada que puede tener mayores consecuencias para la salud mental y futuro de niños y niñas. Y es que la realidad que rodea la situación mental y psicológica de los niños y jóvenes que no son reconocidos por la sociedad como ellos quisieran, nos habla de cifras realmente tristes a nivel mundial y nacional. Siendo una de estas, la alta tasa de suicidio.
Si para algunos puede ser tomado como un tema ligero, o que habla solo del desarrollo humano o inmadurez, lo cierto es que para la edad de 14 años (edad desde la cual puede tomarse la decisión según la Ley de Identidad de Género) muchos niños y niñas trans ya se han enfrentado a un sufrimiento y peso psicológico-social tan grande que se han visto enfrentados al suicidio en más de una oportunidad, muchos de ellos lográndolo.
De hecho, según la “Primera Encuesta para personas Trans y de Género no conforme en Chile” el 56% de las personas trans declara haber intentado suicidarse, de las cuales el 46% corresponde a menores de 15 años, seguido por jóvenes de entre 16 – 18 años, y eso solo a nivel nacional. Teniendo como base del daño psicológico los cuestionamientos de identidad, siendo un 97% víctimas de dicha agresión, y el hecho de que, increíblemente, la mayor concentración de daño se encuentra dentro del mismo núcleo familiar, especialmente los padres, nos hace dudar que sea realmente apropiado que éstos sean quiénes tomen la decisión en la etapa previa a los 14 años e impongan su visión sobre sus hijos, quiénes ya poseen un peso psicológico de magnitud sobre sí mismos.
Si tomamos en cuenta que, según la misma encuesta, el 42,5% de las personas declaraba ya haber reconocido su identidad de género entre los 12 y 18 años, ¿es realmente apropiado mantener a niños menores de 14 fuera de una Ley tan importante?
Especialmente si esto podría, potencialmente, salvar sus vidas.