¿Hay terrorismo en Chile? Y si hay terrorismo ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar?

En 1969 tuvo lugar la retoma de predios en la región de Curacautín en el Bio Bio, denominada «el Cautinazo». Estos fueron los primeros indicios de una seguidilla de situaciones que se agravarían con la Reforma Agraria impulsada y acelerada por Salvador Allende. Hoy a casi 50 años de este evento, los conflictos en el sur de nuestro país sólo se agudizan.

Este 24 de mayo pasado, en la provincia de la Araucanía, ataques incendiarios y balaceras dejaron a 1 persona herida y 3 camiones quemados, acto que despertó las alarmas de la autoridad. Al día siguiente, Mario Fernández, Ministro del Interior, calificó las conductas sucedidas de carácter terrorista, por lo que el gobierno invocará una querella a los responsable acogiéndose a la Ley Antiterrorista.

Los candidatos presidenciales reaccionaron a la contingencia, el ex periodista y senador comentó que «el terrorista quiere causar pánico, aterrar a la gente para manipularla. Terrorismo primero es de Estado, no es de particulares. Lo que puede haber en la sociedad civil es violencia, no es lo mismo que terrorismo».

Beatriz Sánchez, en el programa Tolerancia Cero se refirió al tema, pero hizo mención a la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay, donde dijo «es horroroso, es tremendo y tiene que caer todo el peso de la ley sobre las personas que son los responsables. Esto no quiere decir que porque no sea terrorista uno considere que es un accidente, creo que no tiene que ver con eso“. Además, agregó «si en mi gobierno hay sospechas efectivamente de actos terroristas, sí invocaría una Ley Antiterrorista sin problema, aunque yo preferiría que fuera distinta”.

Por su parte, Sebastián Piñera recalcó que “quemar más de 160 camiones son actos que apunta a aterrorizar a la población. Y eso se llama terrorismo”. Al mismo tiempo emplazó a los candidatos a la presidencia Beatriz Sánchez y Alejandro Guillier, diciendo que «se equivocan al negar el carácter terrorista de estos hechos y al negarse a aplicar la Ley Antiterrorista. Eso sólo favorece a los terrorista y perjudican a las víctimas”. Y les preguntó «¿En qué país viven?».

Manuel José Ossandon también se refirió al tema, más que proponer una solución o una vía diplomática para frenar este fenómeno de violencia prolongado en nuestro país, afirmó que «si yo soy presidente, después de esos 100 días los carabineros no van a usar nunca más balines de goma, van a usar balas».

La candidata a la presidencia Carolina Goic, señaló: «lo que me interesa es la realidad del pueblo mapuche y la deuda que tenemos con ellos».

Felipe Kast del partido Evolución Política (Evópoli) tiene una postura distinta: convertir a la Araucanía en la capital turística de Chile. «El mejor antídoto contra la violencia es poder cuidar la paz a través de oportunidades», afirmó.

Expresadas las opiniones, el debate queda abierto para poner solución a este problema. Lo que sí será relevante es ver cómo cesarán los ataques para retomar la paz. Mientras unos levantan los ánimos violentistas, otros apelan a la integración de las comunidades, el turismo, entre otras opciones. Entonces ¿en qué suma la Ley Antiterrorista?

 

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