El próximo 17 de noviembre, junto a la elección presidencial y parlamentaria, se elegirán por primera vez en Chile a los Consejeros Regionales, o COREs. Si bien en ámbitos de nuestra sociedad con mayor acceso a la información están mucho más internalizadas sus funciones e importancia, en la mayoría de la población –como en muchas otras cosas– no es así.
En Chile existen 15 Consejos Regionales, 1 por región, integrados por el Intendente y los Consejeros Regionales. Anteriormente éstos eran elegidos por los Concejales de las comunas correspondientes a la Provincia por la cual postulaban los Consejeros. De este año en adelante estas autoridades serán electas por el voto directo de los ciudadanos (papeleta verde este 17 de noviembre). Adicionalmente existen una serie de otros detalles que trae esta nueva disposición legal sobre la elección de estos representantes regionales. En lo sustantivo, tienen básicamente 4 funciones: Aprobar la distribución del presupuesto regional, aprobar la estrategia de desarrollo regional, fiscalizar al Intendente en su función ejecutiva y aprobar los convenios entre el Gobierno Regional (GORE) y distintos órganos del Estado.
Quiero Elegir, como espacio reflexivo más que informativo, consideramos central poner el acento en la relevancia de este cambio para la calidad de la democracia y los desafíos que representa. Como mencioné, el proceso electoral de los Consejeros Regionales anteriormente a esta ley era bastante espurio y opaco. Dependía de como quedaran conformados –en términos de fuerzas políticas– los Concejos Comunales correspondientes a las Provincias a las cuales postulaban los Consejeros Regionales, de cómo se conformarían estas instancias. Básicamente porque eran los Concejales quienes votaban por quien integraría el Consejo Regional. Si un Consejo Municipal tenía mayoritariamente miembros de un sector político, probablemente el postulante al Consejo Regional que fuese del sector opositor hacía bastante “lobby” con los Concejales, y les sugería votar por él de formas “poco transparentes”.
El Gobierno ha estado implementando una campaña de difusión respecto a la nueva ley a través de distintos medios. Sin embargo lo ha hecho tarde y de forma insuficiente. El acceso a información es sumamente relevante para acortar las desigualdades y equiparar la cancha, particularmente en términos políticos. Esta ley es una medida igualmente importante pensando en el espíritu de hacer más transparente y participativa nuestra democracia. Su calidad, la participación en ella, y el acceso a la información sobre sus instituciones, hacen del poder del 4to voto un desafío no menor para nuestro país, sus ciudadanos y autoridades.