El pasado miércoles 25 de mayo se llevó a cabo el evento Democracia en la Cama, organizado por la comunidad de Global Shapers del Hub de Santiago. Se trató de una invitación a conocer y promover cómo se puede ejercer la igualdad de género a partir de cómo vivimos nuestra sexualidad en el día a día. El evento que partió pasadas las 19:30, propuso a jóvenes y no tan jóvenes encontrarse en un espacio de discusión positiva y abierta, para aprender a identificar y liberarse de estereotipos y del deber ser naturalizado, que en ocasiones condiciona la real equidad entre los géneros.
Democracia en la Cama, contó con la presencia de reconocidos psicólogos y sexólogos tales como: Nerea de Ugarte, Rodrigo Jarpa, Constanza del Rosario y Antonio Godoy. La moderación estuvo a cargo de Jane Morgan, más conocida como Japi Jane, la estadounidense que trajo a Chile un verdadero cambio de paradigma respecto a la concepción de los juguetes sexuales. Cuando poco más de cien personas colmaban el salón principal de Fundación Colunga ubicado en Providencia, el evento comenzó con el pitch de Constanza del Rosario, psicóloga y comunicadora, autora del Libro “Si la Cama Hablara ¿Reinas dentro y fuera de la alcoba?. Del Rosario preguntó: “¿Realmente ha llegado la democracia a nuestras camas? El proceso hacia la democracia de los géneros, es una historia de mujeres que sacan la voz de hombres que se abren a escuchar y considerar esas vivencias y peticiones como lúcidas y válidas”, afirmó Del Rosario. Y para conocer de manera más acertada cuán igualitario uno es en la vida sexual, la psicóloga compartió un test (que se puede descargar AQUI) para que hombres y mujeres se animen a descubrir detalles sobre los diversos roles que priman a la interrelacionarnos sexualmente.
Luego, le llegó el turno de dar el Pitch a Nerea de Uguarte, la Psicóloga chilena, especializada en Sexualidad Humana y Terapia Sexual Femenina, que asesora al Programa para la autoestima de Dove y ONU Mujeres Chile, impulsando programas de formación para niñas, con el fin de animarlas, educarlas y empoderarlas antes de que el mercado se meta en su cabeza. Es que justamente, para Nerea el gran desafío hacia la igualdad de los géneros y para que las mujeres puedan desarrollarse de forma plena, tiene que ver con empoderarlas de niñas: fortaleciendo su autoestima, enseñándoles sus derechos, transmitirles de la existencia de estereotipos que condicionan y limitan, de las falsas necesidades que el mercado crea y cómo este puede influir el ejercicio de su sexualidad y su vida. Sucede que cada mes 10.000 niñas buscan en google “Soy fea?”. 6 de cada 10 niñas dejan de hacer cosas porque creen que no se ven lo suficientemente bonita. “La falta de autoestima debilita su rendimiento académico, perjudica su salud, aumenta su vulnerabilidad y riesgo de caer en depresión”. sostiene De Ugarte, encontrandole sentido a tales cifras, porque “desde muy niñas a las mujeres se las des-apropia de su sexualidad, no se las educa en sexualidad (ni en autoestima), al contrario se las castiga, se las estigmatiza y hemos llegado incluso, al punto en que a las mujeres les arrancan los ojos- literalmente- por ser mujeres”.
Tras los pitches de las speakers mujeres, le tocó el turno a Antonio Godoy, quien es psicólogo clínico, director del Centro Psicológico de la Persona, la Pareja y la Sexualidad y co- autor del libro “Te amo pero no te deseo”. Godoy relató que como resultado de los procesos de emancipación,autonomía y ampliación de derechos transitados por mujeres en las últimas décadas, los roles de género han logrado equipararse y/o invertirse, habiendo llegado a la era del Hombre Beta y de la Mujer Alfa. Para Antonio Godoy el hombre beta es percibido por las mujeres como buenito, incluso en ocasiones débil, parece más sensible respecto a los demás, se preocupa mucho por los vínculos que ha construido y se contacta de forma más libre con aquellas emociones que antes rechazaba: a tristeza, los miedos. “Los betas son más expresivos, más tiernos, y han perdido la vergüenza a mostrarse vulnerables, sin sentirse menos viriles por ello”. En este escenario, el desafío está en cómo ser hombre en la era de la igualdad. En una era donde incluso la sexualidad para hombres ya no es lo mismo que era antes, siendo hoy un campo lleno de exigencias. “Hoy los hombres se sienten intimidados ante mujeres que toman la iniciativa, que exigen, que comparan, que no se conforman, que conocen sus derechos. Y ante este escenario de mujeres empoderadas, los hombres han quedado descolocados, sencillamente porque la democracia es un tema de poder, de equilibrio de poder y hasta que tal equilibrio no sea una realidad, se vive una sensación de enredo que es necesario superar”. explicó Godoy.
Pero para dar el necesario paso en materia de equidad, no se trata de volver a la dictadura del patriarcado ni pasar a un matriarcado, lo que se necesita es el intento de vivir en democracia en la intimidad sexual y emocional. El hombre debe volver a definirse, darle un nuevo significado a lo masculino sin quedar atrapado en una cultura determinada y determinante. “El amor y el sexo está en nosotros y entre nosotros, en nuestras creencias y en lo que se espera de una vida “normal”, pero muchas veces son esas creencias falaces las que nos hacen sufrir en el corazón y en la cama”.
Por último, y cerrando la ronda de pitches, habló Rodrigo Jarpa, el reconocido psicólogo y sexólogo, autor del libro “Habla de Sexo” y columnista en diversos medios de comunicación, propuso interpelar a la audiencia presente desde un discurso irónico , parodiando incluso a los mismos sexólogos y demás profesionales que abordan la sexualidad humana, en consultorios, en medios, etc. Para Jarpa el punto era desmitificar que existen maneras únicas y acertadas de ejercer nuestras sexualidad o que existen parámetros “normales”, que si uno no está dentro de esa “normalidad” puede estar en presencia de algún tipo de problema sexual, que si o si deba buscar una solución. Jarpa, comentó que muchos de los problemas que creemos que son sexuales, son problemas sociales. La sexualidad tanto como el género, son sociales, se construyen de manera cultural y social. De ahí que las imposiciones, limitaciones, casos de éxito, de fracaso en el plano de lo sexual, subyacen de mandatos y estructuras funcionales a un sistema, a un mercado, a un status quo, a un patriarcado. La real democracia de los géneros en la cama, nace en gran medida con reconocer en uno mismo y también en el otro el derecho al placer. Placer ligado al disfrutar y ligado también al placer del ser, ser uno mismo, disfrutar de ser uno, dejando ser al otro.