Celebramos, nos abrazamos y nos olvidamos por un momento de todo lo vivido en el 2017. Un año crítico para Chile, en el que fuimos testigos de muchos buenos y malos momentos; de los cuales algunos pasarán sin pena ni gloria, y querrán ser desechados de la memoria del colectivo, mientras otros serán recordados como parte de la historia contemporánea del país.
Arrancamos el 2018 como siempre lo hacemos, con la temperatura en sus más altos niveles, y con las energías enfocadas en disfrutar de las vacaciones, porque después de un intenso 2017, por supuesto que todos merecemos de un pequeño descanso que nos haga olvidar las desdichas y los malos tragos del período pasado.
Chile vivió un año bastante intenso, marcado principalmente por la elección presidencial que supuso el retorno de la centroderecha al poder, con un Sebastián Piñera fortalecido por los resultados de la segunda vuelta, pero con un porcentaje de participación ciudadana bastante bajo (49,02%), un indicador de que el país le sigue importando a muy pocos, y una muestra de que los jóvenes prefieren manifestar sus opiniones en las calles y no en las urnas.
Las tragedias y los fenómenos naturales no pudieron faltar. Como cada año, Chile vio con asombro como la naturaleza hacía estragos en diferentes regiones, forjando en nosotros un respeto casi patriótico sobre el comportamiento de nuestra geografía. Pero no todo fueron catástrofes, en julio una inesperada nevada cubrió de blanco Santiago, llenando de sorpresa y asombro a sus habitantes.
El aborto, el matrimonio igualitario, la gratuidad, la protección animal, el acoso y la discriminación, todos estos tópicos fueron tratados en los diferentes niveles de discusión política, además se crearon propuestas y se promulgaron leyes con el objetivo de garantizar una sociedad más abierta y preocupada por proteger a sus ciudadanos en todo sentido posible.
Sin duda, un año agridulce en el ámbito deportivo. Por un lado, la destacada participación de la pesista María Fernanda Valdés en el mundial de la disciplina nos llenó de júbilo y orgullo, mientras el gimnasta Tomás González hizo lo propio en el World Challenge Series. También cabe destacar el año fructífero que tuvo Arley Méndez, el halterófilo cubano-chileno quien obtuvo triple medalla de oro en el Campeonato Mundial de Halterofilia. La mala noticia, por supuesto, la dio La Roja al quedarse a las puertas de la clasificación del Mundial de Fútbol de Rusia.
Mientras corren los primeros días de este nuevo año, las expectativas por lo que sucederá siguen creciendo, pero por ahora, nos dedicamos a disfrutar de las bondades de esta temporada, hasta que finalmente llegue marzo, mes de inflexión en el país y que marcará el fin de un ciclo y el inicio de otro.