En menos de 2 semanas más Michelle Bachelet asumirá la Presidencia de la República por segunda vez hasta 2018. Con ella, un equipo de 23 ministros, 32 subsecretarios, decenas de jefes de servicios y cientos de funcionarios deberán llevar adelante un programa de gobierno bastante ambicioso, por decirlo menos. Tal como lo prometió en campaña, su gobierno se concentrará esencialmente en 3 ejes fundamentales y estructurales: reforma tributaria, educación gratuita universal y cambio de la Constitución Política. No obstante la presidenta electa se comprometió con un conjunto de otras medidas algunas de las cuales son de nuestro particular interés.
Durante su primer gobierno, Bachelet firmó el Decreto 867 que ponía al cannabis en lista 1 de las drogas duras en nuestro país. Esta situación no cambió durante el gobierno de Sebastián Piñera, y por su parte, en entrevista a The Clinic en abril de 2013, Bachelet arremetía comprometiéndose a… “reevaluar si seguiremos calificando o no a la marihuana como una droga dura”. Esto, lejos de ser auspicioso, alguna mínima luz da a que al menos el cannabis deje de ser considerado como una droga adictiva, tóxica, puerta de entrada a otras drogas, y todas esas demonizaciones infundadas de las que es objeto.
Por otro lado, a quien la presidenta electa eligió para dirigir la cartera de salud en su periodo 2014-2018 es Helia Molina. Ella será la encargada de llevar adelante un sinnúmero de planes, programas, políticas y reformas en esta materia, dentro de las cuales esperamos se encuentre no sólo “reevaluar” si la marihuana es o no una droga dura, si no actuando en consecuencia de lo que ella misma señaló en entrevista a CNN Chile diciendo que la marihuana “no debe estar entre las drogas duras porque no lo es. No produce adicción física así que no debería estar en el listado”. Respecto a la despenalización, la futura Ministra señaló que es “discutible”.
Si bien aún no asumen, esperamos que los avances de los Ministros que durante siguientes 4 años dirigirán carteras relacionadas a materias de derechos civiles sean más sustantivos que sólo evaluaciones y discusiones. Por supuesto éstas deben anteceder una reforma, sin embargo lo que se espera es lo concreto. La acción. Para ello Quiero Elegir comienza este año al pie del cañón y aspira a avanzar mucho más en su afán de contribuir a hacer de Chile un país más libre, tolerante e inclusivo.