Como cada 4 años, el mundo se vuelca sobre uno de los eventos deportivos más importantes del planeta, la Copa Mundial de Fútbol. Cada edición suele ser especial por lo que se vive dentro (y fuera) de la cancha, y este año no fue la excepción.
Durante este mes de fútbol, los televidentes pudimos disfrutar del mundial más global y fugaz de la historia. Los memes inundaron las redes y los comentarios, chistes y opiniones aparecían cada vez que se jugaba un partido.
Más allá de los goles, los triunfos y las derrotas, el mundial dejó otro tipo de estadísticas no tan agradables. En un momento donde el feminismo, y los movimientos como #MeToo y #TimesUp se han extendido por todos los países, la mayor competencia de fútbol también tuvo sus momentos en donde se hicieron llamados a parar el acoso.
¿Sabías que, de los 16.000 periodistas acreditados para cubrir el evento deportivo, solo 14% son mujeres? Un gran desequilibrio que muestra la falta de presencia femenina en este deporte.
Por otro lado, de las pocas mujeres asociadas a los medios de comunicación, 15 de ellas sufrieron acoso sexista durante sus labores periodísticas. Desde besos y toqueteos hasta mensajes obscenos, en cualquier idioma y por hombres de cualquier nacionalidad; todo acto, con o sin intención, representa una forma de acorralamiento.
A partir de las diversas denuncias emitidas por las presentadoras, se creó el movimiento #DeixaElaTrabalhar; una campaña que critica la falta de seriedad y el abuso que cometen algunos hinchas hacia las mujeres periodistas; porque un intento de toqueteo, roce o susurro puede ser denunciado perfectamente como acoso laboral.
El sueño de trabajar en un mundial de fútbol no se debe ver empañado por conductas abusivas y que ponen en peligro el ambiente laboral. No solo las profesionales han sentido de cerca el acoso, las aficionadas también han sido un blanco para las actitudes machistas durante mucho tiempo.
Afortunadamente el miedo a denunciar quedó atrás, y la valentía y el respeto se han apoderado también del evento deportivo más importante, para demostrarle al mundo que el acoso en los medios y el deporte es una problemática real que hay que cambiar a como dé lugar.